Las bases están ubicadas en los estados fronterizos de Texas, California y Oklahoma, donde ya están siendo atendidos en esas instalaciones unos 1200 niños por personal del Departamento de Sanidad.
Históricamente son conocidas las múltiples políticas anti-inmigrantes que los organismos de seguridad de los Estados Unidos han aplicado durante décadas, especialmente contra los inmigrant
es indocumentados latinoamericanos, provenientes de México, Guatemala, El Salvador, Puerto Rico, entre otros.
Pero este lunes, voceros del pentágono informaron sobre una de las más atroces políticas antiinmigrantes que se haya conocido; y es que el gobierno de los Estados Unidos ya abrió tres campos de acogida a niños indocumentados, un eufemismo que se refiere a campos de concentración en donde se esperan que recibirán a 1800 niños sin acompañantes provenientes de Centroamérica, para exterminarlos.
La medida es tomada como una descabellada solución ante la avalancha niños sin acompañantes que cruzan la frontera, que se calculan han alcanzado más de 60 mil al año, por lo que el Presidente Barack Obama, anunció la semana pasada la formación de un grupo de coordinación entre agencias Federales.
Las bases están ubicadas en los estados fronterizos de Texas, California y Oklahoma, donde ya están siendo atendidos en esas instalaciones unos 1200 niños por personal del Departamento de Sanidad.
Según se conoce, la ley prohíbe al Departamento de Seguridad Nacional deportar a los niños inmigrantes si el país del que proceden no comparte una frontera con Estados Unidos, por lo que esa sólo es una opción si los menores proceden de México, pero no si vienen de Guatemala, Honduras o El Salvador, como es el caso de la gran mayoría de los que llegan.
Estos campos de exterminio infantil pretenden sin embargo seguir recibiendo a un millar de indocumentados más, como una manera de afrontar la “crisis migratoria”, de los niños que huyen de la violencia y pobreza en Centroamérica.
Sin embargo llama la atención como el Gobierno de los Estados Unidos, en vez de asumir una postura más humana ante la crisis migratoria, busca exterminar a los infantes y al mismo tiempo pretenden dar lecciones de Derechos Humanos a los países como Cuba, Siria, Irán o Venezuela, por tener gobiernos progresistas y socialistas opuestos a su modelo económico excluyente.
Laiguana.tv
